Hoy, el profesor nos mostró en tiempo real cómo es la limpieza que se le debe dar un tomate antes de poder usarse sin necesidad de quitarle la cáscara, pues hay preparaciones que realmente la requieren.
Materiales:
- 1 tomate en buen estado, sin abolladuras ni agujeros.
- Jabón en polvo blanco sin olor
- Recipiente transparente
- Agua
El tomate va dentro del recipiente, como lo sospechamos desde el principio
Se agrega suficiente agua como para cubrirlo completamente...no se deje engañar por la foto, luego se terminó de cubrir
Se agrega tan solo un poco de jabón...una cantidad equivalente a media cuacharita o menos. Revolver hasta que se diluya el jabón
Esperamos unos pocos segundos y listo, se saca el tomate y se le limpia el jabón. El tomate limpio es el de la derecha, que estaba en igual de condiciones que el de la izquierda que aún no ha sido tratado
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